Pese a salir un día lluvioso, el viernes, 3 de mayo, las Olimpiadas Interescolares siguieron adelante con el plan previsto. Sagüés acogió así, a las 8:30, la ceremonia del fuego. Hito que dio comienzo a todo un día de competiciones en el que se batieron nueve colegios.

 

Marcos Garmendia y Juan Rotaeche fueron los encargados de trasladar la antorcha al mini estadio de Anoeta, allí les esperaban el resto de alumnos. Una vez encendido el pebetero con la antorcha olímpica, a partir de las 10:30, se sucedieron las distintas pruebas físicas, cada una de 30 minutos aproximadamente. Estas culminaron con una espectacular carrera de relevos, donde Erain Eskibel lograron ganar en una emocionante recta final: Javier Logroño atrapó el último testigo en segunda posición. Tras un resbalón del corredor de Arantzazuko Ama en el paso de testigo, pudo cruzar la línea de meta el primero.

El segundo relevo fue marca de Gonzalo Rotaeche que fue una auténtica bala. Por parte de Eskibel, Andrea Lasa y June Vargas fueron las que hicieron un gran papel en el primer y tercer relevo respectivamente.